Es un enfoque participativo que sitúa a las y los jóvenes en el centro de su desarrollo y crecimiento, y consta de cinco principios fundamentales: 1) las metas y los objetivos del desarrollo juvenil son definidas por las y los jóvenes; 2) es necesario crear un espacio social y físico donde las y los jóvenes puedan realizar sus actividades y establecer contacto de forma regular; 3) el eje de desarrollo es la interacción y cooperación con otras personas, por lo que se fomenta la tutoría de personas adultas y la tutoría entre pares; 4) uno de los roles más importantes entre jóvenes es el rol del modelo a seguir, el cual incentiva a otras personas jóvenes a comprometerse y participar; 5) la integración de las y los jóvenes en los programas y marcos de desarrollo local y nacional es crucial.

El eje central de los modelos de participación juvenil es el establecimiento de alianzas estratégicas entre las personas jóvenes y adultas, fomentando el desarrollo de las habilidades y la autonomía de las jóvenes en su la participación en los procesos de toma de decisiones. Los estudios revelan que estos modelos tienen un gran impacto en la movilización y compromiso de las y los jóvenes en la esfera social y política. Hay tres tipos de modelos de participación juvenil: liderados por jóvenes, alianza entre personas jóvenes y adultas, y liderados por personas adultas.

El proyecto BE PART se enfocará en el modelo liderado por jóvenes, mientras que el profesorado será quien facilitará y acompañará a las y los estudiantes, que serán las líderes de la implementación, seguimiento y evaluación de los modelos de participación juvenil.

Es una estrategia de gestión en la que dos partes cooperan entre sí durante el proceso de diseño y desarrollo de un producto, una metodología o un evento, otorgando un valor añadido a ambas partes. El proceso de cocreación aporta riqueza al proceso de aprendizaje, proporciona una experiencia personal y única a las partes que cooperan, y fomenta la motivación y el compromiso de las personas en su camino formativo. La cocreación da sentido al aprendizaje, siendo un método bastante relevante para el compromiso y la motivación de las y los estudiantes en las actividades escolares.

Es una pedagogía centrada en el alumnado y caracterizada por promover un aprendizaje activo al involucrarle en la exploración de desafíos y problemas del mundo real. En lugar de ser un enfoque liderado por el profesorado, el ABP es un aprendizaje activo en el cual las y los docentes actúan como facilitadoras del aprendizaje presentando preguntas, desafíos y problemas que las y los estudiantes deben responder. Teniendo en cuenta que el ABP es un aprendizaje activo, es importante garantizar la coexistencia de estos cinco ejes:

• Los espacios de aprendizaje ayudan a marcar la pauta: el trabajo en grupo es la base del ABP, dentro del cual las y los estudiantes son desafiadas a buscar, analizar y dar respuesta a un reto, problema o pregunta específicos. Por lo tanto, es importante establecer y proporcionar un espacio donde las y los estudiantes puedan trabajar conjuntamente para resolver un problema común, permitiéndoles a todas participar de este método activo.

• Acceso a la información: el aprendizaje activo requiere, además de un espacio para trabajar en grupo, también de algunas herramientas que puedan apoyar a las y los estudiantes para hacer una lluvia de ideas, un debate, o para planificar y definir la hoja de ruta del proyecto. Una pizarra, algunos libros de referencia, acceso al arte y a cualquier otro recurso pueden dar un valor añadido al aprendizaje activo del alumnado.

• Uso de la tecnología con propósito: la tecnología puede ser una herramienta bastante útil para la integración del ABP en las escuelas, ya que permite a las y los estudiantes buscar, obtener, organizar y compartir información. Sin embargo, para tener impacto, el uso de la tecnología en el aprendizaje debe estar en línea con el propósito de la actividad, siendo un complemento a cualquier otra estrategia que las y los estudiantes puedan utilizar en sus escuelas.

• Obsérvate como el recurso principal: por lo general, las personas no se ven a sí mismas como un recurso importante al desarrollar una actividad. Esto también ocurre en el caso de las y los estudiantes, que suelen reconocer como recursos cosas externas y no a ellas mismas. No obstante, en el ABP las y los estudiantes son recursos, dado que todas las actividades son implementadas por y para el alumnado.

Tiene como objetivo mejorar la calidad de la vida y es un proceso en el que las y los jóvenes toman las riendas de su vida, siendo activas en sus contextos y siguiendo sus creencias, valores y metas. El empoderamiento juvenil se distingue del liderazgo juvenil, ya que se enfoca en innovar y generar cambios en la comunidad, y en el impacto a las personas que están involucradas en el proceso o integradas en la comunidad.